Árboles con alma


Mi abuelo, ilustre abogado y popular poeta costumbrista altoaragonés, publicó en 1935 una poesía en homenaje a los árboles dedicada a los niños. Se trataba de un poema sencillo, pedagógico, amable: a continuación transcribo la primera estrofa:

"La cuna en que nuestra madre / nos mece en la edad primera, / la lumbre de los hogares / de las risueñas aldeas, / el techo que nos cobija, / los muebles que nos rodean, / las flores que nos perfuman, / los frutos que nos sustentan, / los libros en que estudiamos / y el arca en que nos entierran; / son producto de los árboles / que véis crecer por doquiera" ...

Pues bien, el objeto de este blog es unirme a ese homenaje y dar a conocer los árboles ya que no con versos míos, con fotografías mías... Y con poemas acerca de los árboles de autores consagrados. Por cierto, el resto de la poesía de mi abuelo podéis leerlo en la entrada "Los árboles" de este blog.

sábado, 28 de enero de 2012

Almendro. Ametller. (Prunus dulcis)

El almendro, "ametller" en catalán, es uno de los más clásicos y estimados árboles mediterráneos. Alcanza los 8 ó 9 metros de altura. Sus preciosas flores, blancas o rosadas anuncian la Primavera. Surgen antes que las hojas y alegran nuestros campos y montes. 


Este almendro, fotografiado a finales de enero, está en Barcelona, en un jardín botánico situado en Montjuich,  encima del Anillo Olímpico. Efectivamente: abajo a la izquierda veréis el Palau Sant Jordi, a la derecha, parte del Estadio:


El gran poeta catalán Joan Maragall dedica una breve poesía al almendro florido. Comienza así: 

A mig aire de la serra
veig un ametller florit:
Déu te guard, bandera blanca,
dies ha que t'he delit!

(Podéis ver el resto de esa poesía y su traducción castellana clicando aqui: "L'ametller florit")

Vemos ahora un gran y anciano almendro que cierra la era de la masía de Can Patxau, en el Vallés...


Es una especie de origen oriental pero perfectamente adaptado a nuestros secanos. Las ramas son bastante retorcidas. Generan una copa redondeada. Son árboles medianamente longevos: llegan a unos 60 ó 70 años...

Son árboles cultivados en España desde tiempo inmemorial. Nuestro país es el segundo productor de almendras del mundo, tras USA. El mercado de Reus es uno de los más importantes del mundo.



Como las ramas, sus troncos son también retorcidos,







Tienen una corteza muy rugosa y agietada, tendiendo a negruzca


Vemos ahora otro almendro de Can Patxau. Pero este con flores de color rosa: compite en belleza con el de flores blancas de Montjuich que hemos visto:



El mismo almendro desde otro ángulo:


Es un árbol situado en plena campiña en un márgen entre dos campos. Su espléndido color invita a visitarlo...

Ahora vemos unos almendros más jóvenes, situados en el Maresme. En mejores condiciones para producir almendras...


El almendro es un árbol audaz: da sus flores muy pronto asumiendo el riesgo de que las heladas de febrero ó marzo arrasen la cosecha... Sus flores tienen cinco pétalos y entre 15 y 30 estambres. Vemos ahora unas cuantas del árbol de Montjuich:


Generalmente nacen en parejas. En estas fotos podéis contar pétalos y estambres...


Y estas son flores del árbol de flores rosa de Can Patxau:



Es un pequeño matiz el que separa el blanco de unas del rosa de otras. Pero ambas son preciosas. Ahora otra flor de ese almendro más silvestre:



Las abejas descubren en seguida los almendros en flor y acuden a ellos, como ahora veréis... en Montjuich


Las hojas son simples, estrechas, lanceoladas aunque con poca punta. Están muy ligeramente dentadas. Son glabras, es decir, no peludas. Su color es verde claro.


Las almendras son frutos en drupa. En su interior, una gruesa cáscara y dentro, la semilla: la almendra, comestible y muy valorada en reposteria (mazapanes, turrones, helados, etc...) y gastronomía.

Vemos antes frutos jóvenes que se secarán y dejarán a la vista la cáscara que contiene la semilla...









Más almendras








Vemos también con mayor detalle el ligero aserrado de las hojas...











Y, a la izquierda, por fin, una almendra ya madura, seca su cubierta verde y dejando a la vista su dura cáscara marrón. En su interior está la sabrosa almendra.




También mi abuelo dedicó una poesía -una preciosa poesía- al almendro. Comienza así:

Gentil almendro florido
que creces en la ladera:
si la Musa me dijera:
«voy a inspirarte un cantar»;
mejor a ti lo ofrendara,
que a las mujeres hermosas,
que al ruiseñor, que a las rosas,
que a los cisnes y que al mar.



Nuncio de la Primavera,
abres tus flores rosadas,
sin temor a las heladas
ni a los céfiros de Abril;
y, cuando todo está yerto
en el invernal paisaje,
le viste tu flor un traje
de malla blanca y sutil...
 
(Podéis ver el resto de esa poesía clicando aqui: "Al almendro") 
 
Ampliamos ahora la foto de la abeja, para que la veáis más de cerca...



No solo poetas, también grandes pintores se sintieron atraídos por la belleza de formas y colores de los almendros. Vemos ahora un afamado cuadro del pintor de las luces primaverales, Sorolla, sobre un almendro en flor...:


Y otra fotografía de ese almendro, fuera del recargado marco que en realidad más que realzarlo, lo ocultaba...:




Cristino Gasós. Al almendro

Gentil almendro florido
que creces en la ladera:
si la Musa me dijera:
«voy a inspirarte un cantar»;
mejor a ti lo ofrendara,
que a las mujeres hermosas,
que al ruiseñor, que a las rosas,
que a los cisnes y que al mar.

Nuncio de la Primavera,
abres tus flores rosadas,
sin temor a las heladas
ni a los céfiros de Abril;
y, cuando todo está yerto
en el invernal paisaje,
le viste tu flor un traje
de malla blanca y sutil.

Mil pintados pajarillos
saborean en tus ramas
el te amo y el me amas
de sus cánticos de amor;
y con pajas y con plumas
y con barro entretejidos,
construyen sus lindos nidos
en la espuma de tu flor.

Las abejas laboriosas,
zumbando en tus derredores,
liban néctar de tus flores
con que rica miel harán;
y las tórtolas veloces,
perseguidas, temerosas,
entre tus ramas frondosas
esquivan al gavilán.

En el lecho de tu sombra,
el labriego jadeante,
y el mendigo caminante,
duermen su siesta mejor;
mientras, al pie de otro almendro,
que los rayos del Sol doran,
se cuentan lo que se adoran
la zagala y el pastor.

Con la harina blanca y dulce
de tus almendras sabrosas,
se hacen muchas de las cosas
que agradan al paladar;
y, cuando el invierno llega,
con la leña de tus ramas,
se encienden las rojas llamas
que caldean el hogar.

¡Salve, almendro soberano,
rey de los bellos paisajes,
el que de blancos encajes
viste al campo en el Abril!

Brisa fresca y rumorosa,
¡ofrécele tus amores
y el aroma de las flores
más hermosas del pensil!

Poema de Cristino Gasós publicado en Huesca en 1935 en el libro “Líneas cortas” y publicado de nuevo, en 2011, en la reedición de tal libro llevada a cabo por el Instituto de Estudios Altoaragoneses, de Huesca, bajo la dirección de Fidel Sebastián Mediavilla, con el título “Líneas cortas y otros poemas”. Recientemente se ha elevado a Internet el libro reeditado (Supongo que habrá sido una iniciativa del Instituto de Estudios Altoaragoneses, de Huesca); circunstancia que todos los familiares agradecemos. Podéis "bajarlo en pdf" con este enlace:  http://www.iea.es/documents/73041/6d69c7a3-4c91-472d-b05f-c8c3ef6523e0

Joan Maragall. L'Ametller florit.


A mig aire de la serra
veig un ametller florit:
Déu te guard, bandera blanca,
dies ha que t'he delit!

Ets la pau que s'anuncia
entre sol, núvols i vents...
no ets encara el millor temps,
però en tens tota l'alegria.

Joan Maragall i Gorina
(Barcelona, 10 d'octubre de 1860 – 20 de desembre de 1911)

Nuestra traducción (libre) al Castellano:

El almendro florido

A media ladera de la sierra
veo un almendro florido:
Dios te guarde, bandera blanca,
¡hace días que te he deseado tanto!

Eres la paz que se anuncia
entre sol, nubes y vientos…
no eres aún del mejor tiempo,
pero tienes toda su alegría.

domingo, 15 de enero de 2012

Siris blanco. Acacia blanca. (Albizia procera)

El "siris blanco" es una de las, más o menos, 150 especies del género "Albizia". Es un caducifolio de notable tamaño. Es originario del sur de Asia: India, Malasía, Indonesia, Filipinas... Su introducción en España es muy tardía y escasa. Al parecer, hasta hace pocos años en Barcelona solo había 4 ejemplares; estos:


Estos tres primeros están en la Plaza Molina; fueron transplantados no hace mucho, desde otra zona de la misma plaza. Como habréis visto, necesitan un cierto apoyo externo... El traslado está bien documentado en http://iddium.com/test/doctorarbol/wp-content/uploads/2012/04/cojed-los-trastos-que-nos-vamos-por-doctorarbol.pdf


El cuarto -o quizás sea el primero- es de 1914. Está -estaba- en Montjuich: su tronco y ramas son -eran- bien notables


Este es el porte de ese "siris" en primavera-verano: en plena floración...


Las hojas son paripinnadas, compuestas por numerosos foliolos, muy pequeños, elípticos, de bordes enteros, de color verde más bien claro. Se trata de árboles de copa densa.


Vemos ahora otro conjunto de hojas...


Y, aún, otro conjunto: como veréis casi parece una persiana:



Las flores se asocian en racimos de unos 25 centímetros; dentro de esos racimos se distribuyen en varios glóbulos, de unos 20 ó 25 milímetros de diámetro, de color amarillo como los que aquí vemos:


Y, más de cerca:


Los frutos, en vainas planas que contienen de 6 a 12 semillas, comienzan siendo verdes y pasan en su madurez a color pardo.


Son vainas que miden poco más de 10 centímetros. Y que permanecen en el árbol largo tiempo






Estos frutos, estas vainas, son numerosísimos y dan al árbol un aspecto particular cuando están maduras





Ese aspecto peculiar se aprecia especialmente en el tercero de nuestros árboles:
 


Volvemos a incluir una fotografía del "siris blanco" de 1914. Es una foto tomada el día 19 de Junio de 2.011. Ciertamente es, era, un gran árbol...


Por algún motivo, el Ayuntamiento debió decidir talarlo... Y esta es la foto de 4 de Septiembre de 2011. ¿Que tristeza, verdad?: esperemos que haya sido sustituido por algún otro árbol de gran categoría...


Un amable "comentarista" -podéis ver su comentario abajo- nos da respuesta a todas esas interrogaciones: fue el viento el que derribó este Siris; el Ayuntamiento no tuvo más remedio que talarlo.


Terminamos la serie de fotos incluyendo la de los árboles de la plaza Molina, desde el ángulo contrario: es de desear que sigan allí por muchos años...




sábado, 7 de enero de 2012

Sabina negral. Savina. (Juniperus phoenicea)

La sabina -"savina", en catalán- negral, es un típico árbol mediterráneo; a veces un simple arbusto. Pertenece a la amplia familia de las cupresáceas: parientes del ciprés... Estos dos pequeños pero clásicos ejemplares están situados en El Garraf, macizo montañoso próximo al mar, al sur de Barcelona...  


Tenemos aquí otras dos sabinas; la de la izquierda -más pequeña- es una "negral", la de la derecha es una "sabina albar", poco frecuente en Cataluña. Estas dos están situadas en Montjuich, en el "Antiguo Jardín Botánico" de Barcelona





La verdad es que esa "juniperus phoenicea" apenas se ve en la anterior foto... Pero allí está; y este es su tronco.



Los troncos de estas sabinas se ramifican desde bien cerca del suelo...



La corteza es parda con algunos toques cenicientos. Es fibrosa y tiende a agrietarse longitudinalmente, como podemos ver



Aunque muy a contraluz, vemos ahora, a la derecha,  de forma más individualizada nuestra "phoenicea".


Son árboles de hoja perenne, que, en el mejor de los casos pueden llegar a 6 u 8 metros de altura.

Las hojas de las sabinas, como las de buena parte de las cupresáceas, son pequeñas, de forma romboidal o triangular, y se imbrican unas con otras, como escamas, cubriendo toda la superficie de las ramitas que las sustentan. Aquí están:





Volvemos ahora a nuestras sabinas de El Garraf. 






Las sabinas tienen un porte cónico o piramidal. Son plantas muy resistentes al frío, al calor y a la sequía... Son muy longevas: pueden vivir cientos de años.





Estas son las ramitas y hojas de uno de estos ejemplares; se aprecia la disposición de esas pequeñas hojas; su color es verde más bien claro...


Sus frutos son "gálbulas", denominación especialmente reservada -según la Real Academia Española- a los frutos del ciprés y de otros árboles de su familia. Pues son "gálbulas" que son verdes, al principio...


... y que pasan luego, al madurar a un color rojo oscuro que, como el verde inicial, y como el aspecto de las hojas, de las ramas y del árbol en general, es un poco bronco, recio...











Dentro de las gálbulas se contienen 6 u 8 semillas.






Las gálbulas miden entre 6 y 10 milímetros de diámetro.










Esta es la parte superior de una de las sabinas de El Garraf, llena de gálbulas bien maduras, como corresponde al otoño, fechas en que se han tomado las fotos:


Por último, incorporamos otra fotografía de los dos árboles de Montjuich... La sabina negral...


...y la sabina albar

lunes, 2 de enero de 2012

Pimentero falso. Pebrer bord (Schinus molle)

El "falso pimentero", "pebrer bord" en catalán y "gualeguay", o "anacahuita", en Brasil, Uruguay y Argentina, es un árbol de hoja perenne de origen sudamericano. Puede llegar a medir alrededor de 15 metros de altura. Este primer ejemplar está en Montjuich.


Son árboles que se han adaptado muy bien a la vertiente mediterránea española y prestan muy diversos servicios: como embellecimiento de nuestras calles... aquí, en la Diagonal de Barcelona,...


... cómo árboles de jardines y parques: aquí en el de la Ciudadela,






Su tronco es recio, fuerte, con corteza de color marrón oscuro, muy agrietada...










Las ramas principales son ascendentes...






Las ramas secundarias son más bien pendulares, colgantes, gráciles. Entre unas y otras dan lugar a unas copas redondeadas, amplias, densas.








La apariencia de estos árboles es "llorona"







Las hojas son compuestas, imparipinnadas, es decir: con un número impar de foliolos. Los foliolos  que se insertan, de dos en dos, en modo opuesto, tienen forma elíptica y sus márgenes son aserrados.  



 Estamos viendo las hojas de un "pebrer bord" del Turó Park...




Las flores son muy pequeñas, unisexuales, dispuestas en un gran número en panículas -racimos- colgantes. 





Son de color amarillento. Tienen cinco pétalos.







Vemos ahora uno de esos panículos...


Ampliando la foto de uno de esos panículos podemos ver, de cerca, alguna de esas mínimas florecillas



En primavera, los racimos de flores se extienden por todo el árbol, difuminando el color verde intenso de sus hojas con amplias zonas amarillas. Así es en este árbol que hemos encontrado también subiendo a Montjuich...






Los frutos, en drupas de pequeño diámetro, empiezan siendo de color verdoso...




...para pasar, al madurar, en otoño, a color rojo.






Pasear por debajo de esos árboles nos permite comprobar el espectacular colorido de flores, frutos verdes y frutos maduros,




Despedimos las fotografías de este árbol, aportando la de este bello ejemplar, sito también en Montjuich, uno de los más completos parques de Barcelona