Árboles con alma


Mi abuelo, ilustre abogado y popular poeta costumbrista altoaragonés, publicó en 1935 una poesía en homenaje a los árboles dedicada a los niños. Se trataba de un poema sencillo, pedagógico, amable: a continuación transcribo la primera estrofa:

"La cuna en que nuestra madre / nos mece en la edad primera, / la lumbre de los hogares / de las risueñas aldeas, / el techo que nos cobija, / los muebles que nos rodean, / las flores que nos perfuman, / los frutos que nos sustentan, / los libros en que estudiamos / y el arca en que nos entierran; / son producto de los árboles / que véis crecer por doquiera" ...

Pues bien, el objeto de este blog es unirme a ese homenaje y dar a conocer los árboles ya que no con versos míos, con fotografías mías... Y con poemas acerca de los árboles de autores consagrados. Por cierto, el resto de la poesía de mi abuelo podéis leerlo en la entrada "Los árboles" de este blog.

jueves, 17 de enero de 2013

Cica. (Cycas revoluta)

La cica, también llamada "sagú" y "palma de sagú" es una de las especies vegetales más antiguas: aparecieron hace más de 300 millones de años..., antes que los dinosaurios. El origen de las actuales son las islas del sur del Japón y de Indonesia, Estos ejemplares están en el Paseo de Gracia de Barcelona, en el cruce con Aragón.  



No son palmeras. Tienen un tronco, mejor: un "estípite", un tallo, cilíndrico que crece por su extremo apical y se refuerza con las bases de las sucesivas hojas que van cayendo.



Son plantas muy longevas: viven cientos de años; tienen un crecimiento muy lento.





Estas de la derecha están en el antiguo Jardín Botánico de Montjuich. Detras del museo MNAC.






Y estas se encuentran en el parque de La Ciudadela, junto al palacio del Parlament. Vemos cómo surgen varas cicas de la misma raiz.


Los "estípites" se van recubriendo de la base de las hojas que caen: no se puede decir que tengan la belleza que sí tienen sus coronas de hojas... Las hojas al caer dejan siempre un resto cicatrizado...




 Vemos aquí uno de esos tallos; en su parte superior conserva aún semillas de las últimas floraciones.







Las hojas, perennes, son compuestas de numerosos foliolos de entre 15 y 25 centímetros. Foliolos agudos, verde brillantes por el haz y más claros por el envés.


El conjunto de la hoja supera facilmente el metro y medio de longitud. Se sitúan en forma de roseta. Las nuevas hojas son más largas que las que caen y son sustituidas...


Vemos ahora la inflorescencia situada en el extremo apical de un ejemplar de "sagú" femenino.


Y podemos estudiar la aparición de las nuevas hojas, que "atraviesan" esas "inflorescencias"





Esas hojillas, primero pardas, tomarán su color al desarrollarse. 






Vemos, a la derecha, cómo surgen, en este caso, a través de la inflorescencia femenina...







Son, pues, plantas dioicas: con pies masculinos y pies femeninos.






Las "flores" masculinas" de asocian en grandes conos como el que vemos: cada una de sus elementos lleva una notable carga de polén.

Las flores femeninas, instaladas en sus vistosas inflorescencias apicales dan lugas a unas semillas grandes, de color anaranjado. Son muy tóxicas, para personas y animales...



Vemos ahora, de nuevo, el primer conjunto de cicas: el del Paseo de Gracia...:



Y otra fotografía de las semillas...

4 comentarios:

  1. Dónes tanta informació que és difícil que la gent faci comentaris. Una abraçada.
    http://boletairegironi.blogspot.com.es/

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    1. Ferran:
      Gràcies pel teu comentari. M'alegra que segueixis tant aquest bloc ... Jo hauria de seguir més el teu.
      una abraçada

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  2. Que lindo encontrar gente que ame los arboles como lo hago yo. Soy de Argentina. felicitaciones por el blog. Nadia.

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  3. Excelente presentación sobre esta especie tan utilizada en nuestros jardines y tan desconocida.

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