Árboles con alma


Mi abuelo, ilustre abogado y popular poeta costumbrista altoaragonés, publicó en 1935 una poesía en homenaje a los árboles dedicada a los niños. Se trataba de un poema sencillo, pedagógico, amable: a continuación transcribo la primera estrofa:

"La cuna en que nuestra madre / nos mece en la edad primera, / la lumbre de los hogares / de las risueñas aldeas, / el techo que nos cobija, / los muebles que nos rodean, / las flores que nos perfuman, / los frutos que nos sustentan, / los libros en que estudiamos / y el arca en que nos entierran; / son producto de los árboles / que véis crecer por doquiera" ...

Pues bien, el objeto de este blog es unirme a ese homenaje y dar a conocer los árboles ya que no con versos míos, con fotografías mías... Y con poemas acerca de los árboles de autores consagrados. Por cierto, el resto de la poesía de mi abuelo podéis leerlo en la entrada "Los árboles" de este blog.

viernes, 6 de febrero de 2015

Ciprés de Leyland. (x Cupressocyparis leylandii)


El ciprés de Leyland, es un ciprés híbrido del "cupressus macrocarpa" (ciprés de Monterrey o de Lambert) y del "Chamaecyparis nootkatensis" (Falso ciprés de Nootka, especie menos popular). Por ello su nombre técnico, además del reseñado arriba, es: "Cupressus x leylandii". La x entre nombre de género y especie indica que se trata de un híbrido.




Es un híbrido natural descubierto en 1888, según algunos autores, o un híbrido "creado" por botánicos de Gales a finales del S. XIX, según otros.  





En cualquier caso es un árbol que ha triunfado en parques y jardines, como seto, por ejemplo.


Éste, no. Éste forma parte de una alineación plantada en la Diagonal de Barcelona. Veréis que es un magnífico árbol, de porte cónico. Alcanza los 15 ó 20 metros de altura. Abajo, vemos la alineación:


Árbol que crece muy deprisa, hasta 50 centímetros por año. Aquí vemos, ahora, los últimos de ese conjunto de cipreses de Leyland:


Son árboles de hoja perenne. Ordinariamente muy frondosos, aunque éstos me desmienten, quizás por estar en un crudo invierno...



Tronco recio, recto, columnar, al estilo de los otros cipreses. Genera ramas casi a ras de tierra. 


Eso permite "mugronar" ó "amugronar", es decir, hundir las ramas para que éstas den lugar a nuevos troncos. Un a modo de reproducción no sexual.


La corteza es pardo-rojiza, fisurada en la madurez.

Vemos las señales de las primeras ramas, que han sido podadas. 


Aquí podemos observar la parte algo más alta de ese ciprés. Ciertamente, al envejecer, la corteza se fisura sensiblemente:


Las hojas se presentan en ramillos. Tienen forma de escama. Son ligeramente aromáticas; de color verde oscuro, algo más pálido en el envés


Esas hojas "escuamiformes" se solapan unas con otras, cubriendo totalmente la ramilla que las sustenta. Por otra parte, así son las hojas de casi todos los cipreses. Las vemos ahora más de cerca:


Las semillas se encuentran en conos (son los "frutos") de unos dos centímetros de longitud, formados por ocho escamas. Por ser árboles híbridos, sus semillas no son fértiles sino estériles. 


Los conos son verde-azulados en su juventud y pasan a pardos al madurar. Los hemos visto en la anterior foto y veremos un conjunto de ellos a continuación:


Son muy numerosos esos conos y llegan a situarse aún en las más altas ramas...

                                                                                                                                                                   Para terminar vemos de nuevo el primero de los cipreses de esa alineación de la Diagonal de Barcelona, situada poco antes de llegar al parque de Cervantes. 



3 comentarios:

  1. Tanto el texto explicativo como las fotografías, tan claras y detalladas, me han resultado muy útiles. Muchas gracias.

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