Árboles con alma


Mi abuelo, ilustre abogado y popular poeta costumbrista altoaragonés, publicó en 1935 una poesía en homenaje a los árboles dedicada a los niños. Se trataba de un poema sencillo, pedagógico, amable: a continuación transcribo la primera estrofa:

"La cuna en que nuestra madre / nos mece en la edad primera, / la lumbre de los hogares / de las risueñas aldeas, / el techo que nos cobija, / los muebles que nos rodean, / las flores que nos perfuman, / los frutos que nos sustentan, / los libros en que estudiamos / y el arca en que nos entierran; / son producto de los árboles / que véis crecer por doquiera" ...

Pues bien, el objeto de este blog es unirme a ese homenaje y dar a conocer los árboles ya que no con versos míos, con fotografías mías... Y con poemas acerca de los árboles de autores consagrados. Por cierto, el resto de la poesía de mi abuelo podéis leerlo en la entrada "Los árboles" de este blog.

domingo, 25 de enero de 2015

Acanto. Alas de Ángel. (Acanthus mollis)

El acanto es una planta herbácea, de raices perennes. Ciertamente no es un árbol pero merece figurar en este blog porque tiene una bella presencia en el mundo del arte: sus hojas son el elemento decorativo esencial de los capiteles corintios, los más bellos capiteles griegos, romanos y renacentistas...  Aquí vemos un conjunto de hojas:


Y, en efecto, podéis ver cómo esas hojas inspiran la decoración de estos magníficos capiteles del atrio de la Basílica romana de San Pablo Extramuros:



                                            Vemos más de cerca una hoja de acanto. Son hojas grandes de hasta 60 centímetros de longitud, y más.  Y 30, o más, de anchura                                                                                                                           Hojas simples, de formato oval o elíptico aunque con bordes profundamente dentados. Hojas de color verdi-negro, brillantes. Cubiertas por una suave pelusilla  


Las espigas florales son altas, de hasta cerca de dos metros. Ya, antes de llenarse de flores, tienen notable atractivo: son esbeltas, con un bello color verde. 


Estas, y las anteriores, pertenecen a los pequeños jardincillos laterales de la calle Llançà, de Barcelona .     Pero podríamos verlas en tantos otros parterres de nuestra ciudad o de cualquier ciudad del ámbito medite- rráneo, su ámbito de origen.  



Según maduran, esas espigas se constituyen en la sede de las numerosas flores. 







Son flores blancas, protegidas por una bráctea de color púrpura, que aquí vemos

Esas espigas, en parques y jardines, son muy numerosas y suponen una sorprendente e inesperada presencia luminosa...



                                                                          La floración tiene lugar en la tardía primavera o en un temprano verano. Son flores  persistentes.                                                                                                                                                                 Vemos más de cerca las flores y sus brácteas


   




                                        Y,  todavía más de cerca.                                                                                                                                                                                                 Son flores de estructura         compleja                                                                                                                                                                                                                                                       Flores que dan lugar a unos frutos ovoides, coriáceos de entre dos y tres ó cuatro centímetros de longitud. 


                                                  Son    frutos de tipo cápsula y dehiscentes (frutos que se abren naturalmente para permitir que salgan las semillas)                                                                                                                                             Este fruto, de la foto de la izquierda, es todavía un fruto no maduro... 

llll
                                              Estos sí son ya   frutos maduros, que, abiertos, liberarán entre dos y cuatro semillas cada uno, de un centímetro, arriñonadas, de color también pardo.                                                                                                   Tras la apertura de los frutos, las hojas decaen -puede incluso que sea necesario acabar de cortarlas casi a ras de suelo- y rebrotan  en Otoño


Vemos otra mata de acanto. En catalán su nombre es "acant", "Ala d'Àngel", "Herba carnera", etc...


Y, por último, otro par de capiteles romanos... adornados con hojas de acanto





viernes, 9 de enero de 2015

Naranjo de Luisiana. (Maclura pomifera)

Es un árbol caducifolio de densa copa, originario de América del Norte, de la zona controlada por los indios de la tribu Osage; de ahí su otro nombre: "Naranjo de los Osage". Se ha importado para jardinería. En Barcelona disponemos de, al menos, 21 de estos árboles... Éste se encuentra en el parque de la Ciudadela.


Árboles de copa redondeada, amplia. Desde lejos, si hay varios juntos, sus contornos resultan confusos. Por eso los otros dos ejemplares de la Ciudadela que os presento, os los presento con su aspecto "invernal", en su esqueleto...


Y ahora ya sí, con su porte primaveral. Están junto a una de las entradas del parque. Son centenarios: plantados en 1913.  Los árboles de esta especie son muy frondosos y de altura respetable: entre 12 y 20 metros, por ello se han utilizado mucho en Norteamérica como "cortavientos".


Gruesos troncos, de excelente madera, pesada, de grano fino, que usaban los indios "Osage" para construir sus arcos.  Corteza de color pardo-anaranjado, muy resquebrajada. Aquí el tronco de uno de esos árboles de 1913:


Este otro naranjo de los Osage está situado en la calle de María Montessori, de Barcelona, en la falda de Montjuich. Es un árbol más moderno, de 1948: 


Ejemplar de muy difícil contorno, como veis...  Os "facilito" su "esqueleto". 


Y ahora ya se entiende mejor su porte. Lo vemos aquí desde una perspectiva central:


Y luego, desde uno de sus lados:


Ciertamente se trata de un ejemplar cuyo tronco,  para crecer, ha tenido que buscar una línea muy difícil; pero lo ha conseguido. Grueso tronco, pardo-rojizo, con corteza muy estriada...







Las hojas son alternas, ovaladas u oblongas, acuminadas (acabadas en punta). 



Miden entre 6 y 12 centímetros. Son de color verde oscuro, brillante, por el haz y verde medio, mate, por el envés. 
En Otoño las hojas se tornan amarillas. Lo vemos en el primero de nuestros "naranjos":


Son hojas enteras, de limpios márgenes. En ocasiones, como hemos visto, su borde se ondula...


Y, por fin, las famosas "naranjas", que no son tales. Se trata de una infrutescencia formada por multitud de pequeñas "drupas". El conjunto es de forma esférica. La textura de su piel tiene un cierto parecido con la de la naranja; además, al madurar toma un ligero color anaranjado...:


Otro grupo de naranjas. Son muy abundantes:


Estos frutos, uno de los cuales, caído, vemos más de cerca, no son comestibles.


Para terminar, incorporamos también, el "esqueleto" de nuestro primer árbol. 


Estos árboles se utilizaron masivamente en U.S.A. como "cortavientos" y para prevenir la erosión del suelo de sus praderas centrales. Entre las décadas de los años 30 y 40 del siglo XX se plantaron millones de esos árboles: ¡más de 200 millones de árboles!, a la americana, a lo grande...